Fanhunter: El juego de rol epicodecadente 3ª Edición

Jugar a rol es, o debería ser siempre por definición, divertido. Leer manuales de rol, por contra, no siempre resulta serlo. Puede que sea interesante, entretenido, puede que te ayude a conocer más sobre un juego concreto o a (sigh) ampliar tu conocimiento sobre sus reglas pero ¿divertido? No, no siempre.

Voy a decirlo: cada vez me cuesta más leer manuales de rol. En especial los que son gruesos y con afán enciclopédico. Me temo que se conjuran contra mi tres enemigos: la falta de tiempo, la falta de momento (que no es lo mismo) y ése ansia de inmediatez que ésta nueva época de la sociedad ha conseguido contagiarme sibilinamente incluso a mi, que er... soy... ¡sigo siendo! un amante de los libros. Pero hace tiempo no era así y, aún entonces, tampoco solía releer los manuales demasiado. Al menos no de principio a fin. Sólo mis partes favoritas que, como ya he repetido demasiadas veces, son trasfondo y metatrama, de vez en cuando, por refrescar detalles olvidados.

Por eso, que me haya leído un manual de cabo a rabo merece que dedique una entrada a ése manual, el cual no es otro que la tercera edición de Fanhunter. Si, dá un poco de pudor, teniendo una biblioteca como la que tengo a mi espalda, y acceso a muchas cosas que seguro son mejores, pero Fanhunter tiene algo que ninguno de los demás libros que tengo tiene. Parafraseando a Jessica Rabbit: Me hace reír.

No es nuevo, esto. Es posible que la anterior edición de Fanhunter, ése panfletillo de grapa en blanco y negro tan salao y pequeñín, sea el manual de rol que más veces he leído en mi vida, con el permiso, quizá, del de Vampiro: La Mascarada. Y es así porque de tanto en cuando lo he cogido símplemente para echarme unas risas. No para dirigir una partida ni para jugarla, pues éste juego podríamos decir que está prácticamente vetado en mi grupo, sino para divertirme leyéndolo. Y ha sido la esperanza de que siguiera manteniendo ése espíritu lo que me hizo decidirme finalmente por comprar ésta tercera edición.

El resultado han sido varias horas de lectura rápida y divertida, de estas que te empiezas a descojonar tú sólo por la calle mientras la gente que pasa a tu lado te mira y piensa "¿Y éste tarado?". No tiene ni una sola parte que se haga amodorrante, espesa o plasta, y eso ya es bastante decir, porque ni tan siquiera en la parte de reglas se me han empezado a caer los ojos como podría haber sido plausible. Así que voy a tratar de conseguir el mismo efecto con ésta entrada y ser conciso y directo.

Primero, apartado gráfico. Para quien, como yo, lleve sin seguir la obra de Cels Piñol más que de lejos desde los 90, las cosas han cambiado un poco. Los narizones ahora son más estilizados, tienen piernas (¡piernas!) y bueno, tienen un estilo menos, cómo diría... sucio o crudo. También que ahora sea todo a color marca una diferencia importante. Prefiero el estilo de los dibujos de la edición anterior, pero bueno, no está mal.

Segundo, edición. La tapa dura me llamó la atención; para un manual de éste tamaño y número de páginas no me parece muy necesario, la verdad, pero personalmente lo prefiero, así que genial. El papel huele de maravilla y es de buena calidad, y la encuadernación la he puesto a prueba durante un par de viajes en el último mes y ha resistido perfectamente, así que bien también.

Tercero, tema reglas. La verdad es que es el sistema de siempre con cuatro pinceladas nuevas, arreglos (a mejor, todo hay que decirlo) o símplemente cosas diferentes o añadidos. Por mi, perfecto. Creo que Fanhunter no necesita en modo alguno volverse complejo ni tratar de aspirar a tener un sistema que no pueda ser calificado de sencillo, ágil o incluso para tontos. Como lo que buscaba en ésta nueva edición no eran cambios de reglas, y me parece que los añadidos son un acierto, chapó. La única cosa que me chirría un poco es que ahora todos los Njs partan de base con un poder, en lugar de pagarlo con puntos. No todos los narizones de los cómics tienen poderes, ¿no? Me da que eso lo voy a capar si dirijo.

Cuatro, ambientación y metatrama. Esto sí que me interesaba. La edición anterior incluía una línea temporal de los eventos de mayor interés y poco más para presentar la ambientación y la historia de Fanhunter. La obra de Cels Piñol ha sufrido varias alteraciones en su trasfondo, y es bastante complicado seguir la pista correctamente al orden de eventos. Bueno, esto va a seguir siendo lioso, es así y yasta, peeeero en ésta edición se desarrollan los eventos principales bien explicados y detallados lo necesario para pillar bien el hilo conductor de la historia, además de repetir la línea temporal, completada con algunas cosas nuevas. Se entiende de fábula todo, queda mucho mejor presentado y además es ameno de leer, ¿qué más se puede pedir? Pues por poder... pero tal como está yo creo que fetén.

Cinco, consejos para dirigir. Pues mira, escuetos y buenos me han parecido. Eso de dirigir un juego de toque humorístico puede echar para atrás por temor a que todo se descontrole de forma inabarcable por parte del narrador, y aquí te ayudan a asumir que 1) eso va a pasar si o si pero 2) te indican cómo podrías cabalgar la ola y disfrutar en el proceso. Eso si, quien sea un guardián de las normas correctas y la ortodoxia reglamentaria igual sufre una embolia y un ictus simultáneos mientras lee. Pero el resto probablemente sacará algo útil de ello.

Seis, las aventuras de ejemplo (dos, en concreto). La primera, la novedad, es casi una semilla con poco desarrollo, pero que necesita poco o casi nada de trabajo para poder llevarse a la mesa, y puede ser entretenida: una sencilla misión, escoltar a una niña que parece tener ciertos poderes inexplicables a un lugar seguro. La segunda es una de las aventuras originales de la edición anterior, la famosa excursión de abuelos de la Resistencia a San Menemene. Esta aventura siempre me pareció que era difícil de jugar tal como se planteaba porque los jugadores iban a pillar el quid de la historia rápido. Lo sigo pensando, pero oye, hasta que no la dirija un día no saldré de dudas.

Bien, últimos comentarios. Esto no lo diría, probablemente, de ningún otro juego, pero me encanta que hayan reutilizado textos, chascarrillos y/o ejemplos de la edición anterior. No es que haya estado contrastando ambos libros páginas a páginas para saberlo: os recuerdo que es el manual que más veces he leído, recuerdo muchísimas cosas, y ha sido fácil detectar esto. ¿Por qué digo que me ha encantado? Porque en éste juego para mi tira mucho el tema de la nostalgia, y me gusta que se hayan respetado cosas de la edición anterior que siguen funcionando a día de hoy (igual que digo que se ha reducido el número de chistes de enanos y eso tampoco estaba de más). Cualquier que se plantée comprar el libro para revivir sensaciones creo que no quedará en absoluto defraudado. Para los nuevos, ni idea. Fanhunter es un juego que para gente muy joven igual es más difícil de pillar, porque si incluso teniendo ya unos años se me escapan muchas referencias de cultura pop que se emplean, ni te cuento para alguien de 15 o 20 (sin ánimo de menospreciar, es por mera cuestión de tiempo vivido y acceso a dichas referencias). Pero desde luego cualquiera puede pasarlo en grande no sólo leyéndolo (que parece que es lo único a lo que apunto), sino también, y por supuesto, jugándolo. Es curioso ver cómo, dado el espectro amplísimo de frikismo que toca Fanhunter, caben historias de todo tipo en él. Partidas de infiltración (para mangarle material prohibido a las tropas de Alejo), misiones de rescate (para rescatar a miembros de la Resistencia capturados por los fanhunters), de investigación (hay rumores de que el último ejemplar de cierto cómic se salvó de la quema en 2002 y hay que encontrarlo), partidas de tiros sin más (¿Quieres que la Yakuzzi te respete? Entrégame veinte chapas de fanhunter antes de veinte minutos y veremos si les impresionas), de temática espacial (¡Alístate en la FPF y llegarás donde ningún otro narizón ha llegado jamás!), yo qué sé... Da para todo lo que quieras y más. Y todo con las risas en el punto de mira, alejándose de la pretensión de seriedad de muchos otros juegos. Igual no me tiraba un año jugándolo en campaña, vale, pero de tanto en cuando, una rapidita para renovar el ambiente y probar algo más ligero y sin pretensiones pues si, hombre.

Resumiendo, muy buena compra. No siempre he podido decir esto, así que me alegro de poder hacerlo, especialmente esta vez.

PD: Perdonad por la distribución tan sosa de las imágenes del libro, la nueva interfaz de Blogger es una castaña y han capado funciones. Vamos, que todo son facilidades y ánimos para que sigamos blogueando xD